Beneficios de una organización orientada al mercado
El mercado ha cambiado, los consumidores se han vuelto los líderes de opinión y no las organizaciones; las tendencias y comportamiento del mercado son impuestos ahora por quienes consumen los productos y servicios que ofrecen las empresas, mismas que se deben adaptar totalmente a las necesidades actuales y emergentes de sus clientes.
Una organización debe estar ahora orientada al mercado, y enfocada 100% a anticipar tendencias en los hábitos, usos y costumbres del mercado al que se dirigen.
Con este contexto, hoy en día es imprescindible para las organizaciones el ofrecer un valor agregado dentro de sus productos y servicios con el objetivo de buscar una diferenciación que las lleve a una posición estratégica en el mercado. Esto sólo se puede lograr a través del análisis y conocimiento del panorama interno y externo en el que se encuentran, así como la visión y metas a corto, mediano y largo plazo.
Está comprobado claramente que las empresas orientadas al mercado son más redituables que las que no lo son. Esto es un reflejo del mismo proverbio de Darwin: “Adaptarse o Morir”, en el que la evolución se logra a través de saber actuar firmemente frente a los cambios constantes y con base en estas eventualidades, elaborar estrategias que permitan no sólo la supervivencia de una empresa, sino que se pueda desarrollar la capacidad de anticipar cambios para estar preparados.
De igual manera, es importante saber que cuesta 5 veces más atraer nuevos consumidores, que mantener a los existentes. La rentabilidad por cliente se incrementa exponencialmente en el tiempo, y esto nos habla de la ventaja al generar estrategias enfocadas a ofrecer de manera puntual todas las soluciones requeridas por nuestro mercado para generar credibilidad, prestigio y lealtad.
Las organizaciones orientadas al mercado tienen siempre un enfoque claro de lo que hacen, cómo lo hacen, y para quién lo hacen. Por más que suene común, el cliente siempre es su prioridad No. 1 y no dejará de serlo, es por ello que la satisfacción del consumidor representa un pilar fundamental en su forma de operar. Se suma a su lista de prioridades el monitoreo constante de la competencia, y por supuesto una visión estratégica enfocada en el éxito a largo plazo.
Existen 5 elementos que debe tener una empresa orientada al mercado:
Enfoque al cliente.
Orientación a la Competencia.
Cultura de Trabajo en Equipo.
Orientación al Precio.
Orientación a las Utilidades.
Si no se adapta, una organización está condenada a desaparecer, y de igual manera, si una empresa cambia más lento de lo que cambia el mercado, las posibilidades de sobrevivir son muy pocas. La clave está en escuchar a tu mercado y actuar de acuerdo con las señales obtenidas.
